
Según el gabinete de estudios Omdia, a pesar de los desafíos logísticos, de empaquetado y de pruebas que enfrenta la industria de semiconductores parece que hasta ahora ha escapado del impacto directo de la epidemia del coronavirus. Ello no significa que este mercado no vaya sufrir las repercusiones con un cierto retraso.
Los riesgos son considerables, ya que el mercado de semiconductores representa un componente muy importante de la economía global, un mercado que generó en 2019 una facturación estimada de 424,8 mil millones de dólares. Por tanto, una interrupción en la producción de semiconductores en China podría tener importantes ramificaciones para el crecimiento económico mundial.
“El suministro global de chips en los primeros dos meses de 2020 no parece verse afectado por la epidemia de coronavirus”, afirma Len Jelinek, vicepresidente de investigación de Omdia, y añade que hay una gran cantidad de existencias disponibles, lo que compensa los déficits de producción en las fábricas de semiconductores ubicadas en el área de Wuhan y en otras partes de China. Además, pocos proveedores de semiconductores están ubicados en áreas afectadas por el virus, y todas las piezas vendidas por estas compañías pueden obtenerse fácilmente de otros fabricantes”.
El peligro real para la industria de los semiconductores radica en que el Coronavirus interrumpe la producción en las empresas de fabricación de productos electrónicos que precisamente ,se encuentran entre los mayores compradores de semiconductores del mundo. Además, según el analista, el mercado global enfrentará serios desafíos a medida que se acerca el segundo trimestre. “China es un importante centro de servicios de fabricación, con organizaciones como Foxconn. Estas compañías representan los principales compradores de semiconductores, representando el 29% de las compras globales de este año”.
“Para las compañías extranjeras de semiconductores, especialmente las compañías sin fábrica, el mayor desafío es la logística de importación y exportación”, señala Hui He, analista senior de semiconductores de Omdia. Sin embargo, el impacto de esta desaceleración logística se ve mitigada por el hecho de que el primer trimestre es el período más débil del año para el sector de la electrónica. Con tasas de producción en niveles relativamente bajos, el impacto negativo del Coronavirus aún no se ha sentido completamente.
Para los fabricantes de chips, el impacto es más grave en el área de empaquetado y pruebas. Debido a la escasez de mano de obra, muchas fábricas en China han reducido o incluso cesado sus operaciones.